Telocrea Drones
El Concello de Vilanova quiere introducir en el municipio la enseñanza en las últimas tecnologías, como impresión en 3D, drones, robots y realidad aumentada. Lo hará desde principios de año, en Vista Real, a través de una empresa de entusiastas amantes del sector (Te Lo Crea) y, en principio, con unos cursos destinados a niños. Así lo anunció ayer el alcalde, Gonzalo Durán; el edil de Nuevas Tecnologías, Javier Tourís, y responsables de la sociedad. El proyecto todavía está perfilándose y está abierto a sugerencias y a la propia evolución y grado de aceptación en la villa. Porque aunque se comenzará con nociones básicas de programación para niños, también se quiere ampliar la oferta a adultos y, por qué no, a empresas.
Durán está convencido de que existe un potencial que ofrecen estas nuevas tecnologías que la mayoría de la población desconoce. Y en la propia empresa admiten que, poco a poco, en los hogares han ido entrando ordenadores, tablets y smartphones, objetos de consumo, pero, sin embargo, no ha ido parejo el entusiasmo por “convertirse en creadores” o desarrolladores.
Y las posibilidades son infinitas. En un ordenador se puede diseñar una pieza, mandar por correo electrónico el plano a la otra punta del mundo y tomar forma allí a través de una impresora 3D, que ya se pueden adquirir a unos 400 euros.
La proliferación de sensores, —de proximidad, movimiento, giroscopios y un largo etcétera— aumentan también los atractivos para el diseño de robots, al igual que sus modos de control: El mando a distancia está bien, pero hoy el controlador inalámbrico puede ser una tablet por bluetooth o un móvil, a través de una conexión por Internet, ya que cada aparato puede tener su propia dirección IP o identificador en la Red.
Con ello se pueden hacer juguetes, pero también ingenios que aporten valor a la industria, sectores productivos e incluso turismo. Ahí ya entra la inventiva de cada uno y por ello el Concello quiere dar las herramientas básicas en formación a sus vecinos y dejar la puerta abierta a que el invento del siglo salga de un propio “Silicon Valley”, pero ubicado en Corón.